Comprender los cambios hormonales
Durante la menopausia, el cuerpo experimenta una disminución de estrógeno, lo que puede afectar el metabolismo y favorecer el aumento de peso. Entender este cambio es clave para ajustar los hábitos alimenticios y físicos. El cuerpo no responde igual que antes y es necesario adaptar la rutina diaria a estas nuevas necesidades hormonales.
Nutrición enfocada en esta etapa
Optar por una alimentación rica en fibra, proteínas magras, frutas y verduras ayuda a mantener la saciedad y controlar el peso. Es recomendable reducir los azúcares refinados y las grasas saturadas. Comer de forma consciente, sin prisas y en porciones moderadas, es una estrategia eficaz para evitar el exceso de calorías.
Ejercicio como herramienta esencial
Realizar actividad física regular es fundamental. Combinar ejercicios de fuerza con actividades cardiovasculares mejora el metabolismo y conserva la masa muscular. Incluso caminatas diarias de 30 minutos pueden marcar una gran diferencia. El movimiento constante también ayuda a combatir la retención de líquidos y el estrés.
Dormir bien para equilibrar el cuerpo
El sueño afecta directamente el peso. En la menopausia, los cambios hormonales pueden alterar el descanso nocturno. Crear una rutina de sueño saludable, evitando pantallas antes de dormir y estableciendo horarios fijos, favorece el equilibrio del cuerpo y reduce la ansiedad que lleva a comer en exceso.
Gestionar el estrés de manera consciente
El estrés crónico aumenta los niveles de cortisol, una hormona que contribuye al almacenamiento de grasa abdominal. Técnicas como la meditación, el yoga o la respiración profunda ayudan a mantener la calma y evitar el hambre emocional. Encontrar momentos de relajación es vital para lograr y mantener un peso saludable.como bajar de peso en la menopausia